En 2024 demostramos que se puede hacer un ajuste fiscal de 15% del PIB (donde cerca del 95% del ajuste cayó sobre la casta política y la financiera), cortar con la emisión monetaria para bajar la inflación y ello sin pérdida en actividad y empleo entre puntas. En ese contexto se logró bajar cerca de 20pp la pobreza, lo cual deja en claro el daño que produce la inflación sobre los sectores más vulnerables. A su vez, la quita de intermediarios y corrupción junto a la mejora en las asignaciones derrumbó la indigencia y brindó contención en el momento más duro del ajuste.

COROLARIO: Esos que dicen estar preocupados por los más vulnerables y proponen políticas de mayor gasto público y de emisión monetaria inflacionaria, no sólo no logran su objetivo, sino que consiguen lo opuesto; de hecho, si ese tipo de políticas se mantienen en el tiempo durante muchos años ese daño se vuelve estructural haciendo más costosa la salida.

DE CARA EL FUTURO: A partir de ahora, seguir mejorando los indicadores sociales requiere de crecimiento económico y para ello seguiremos bajando la inflación, reduciendo el riesgo país, reduciendo el gasto público para poder quitar impuestos, continuando las reformas estructurales y desregulando para ganar LIBERTAD y sobre todas las cosas respetando la vida, la libertad y la propiedad.