Las principales causas de mortalidad en la provincia son el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Entre las dos, se llevan el 50% de las razones de muerte. Con obras y políticas sanitarias concretas, se busca disminuir esos riesgos. El instituto de Oncología, que avanza en su construcción, será un centro de alta complejidad para atenderlo y complementar la labor con alto profesionalismo que ya presta el servicio de oncología en el Hospital Vidal. Permitirá tratar la enfermedad de manera más precisa y rápida.

En la intersección de la avenida Chacabuco y calle Suiza se erige lo que será en un futuro muy cercano el Instituto Oncológico de Corrientes. Tras su última recorrida por las obras en junio, el gobernador Gustavo Valdés, destacó que se trata de “la mayor obra de salud pública del siglo XXI en Corrientes: el Instituto de Oncología, polo de investigación científico-médica donde se tratará el cáncer a la vez que se trabajará tanto en su prevención, como su diagnóstico”.

Desconozco estos números pero sí él te dijo, están bien.

Las demás causas se van repartiendo: en tercer lugar están los accidentes. Y luego malformaciones o patologías diversas no transmisibles.

“Hay grandes inversiones que se han realizado y otras obras que están en ejecución que van a marcar un hito en cuanto a la prestación de salud pública. El hospital oncológico es una obra que se licitó en 2022 con una inversión multimillonaria (más de 2.200 millones de pesos), que va a contar  con todos los elementos de última generación y más modernos en el diagnóstico y tratamiento”, aseguró.

Recursos humanos de primer nivel profesional, muchos de los cuales ya forman parte del servicio de oncología del Hospital Vidal, además de otro equipo formado en técnicas específicas para manejar el equipamiento. Médicos para los consultorios externos y altísima tecnología formarán parte de ese nuevo centro, destinado especialmente para diagnosticar y tratar el cáncer.

“El Hospital Vidal seguirá siendo de referencia, por ejemplo para los estudios de anatomía patológica. Y allí también se están realizando quirófanos para las cirugías oncológicas”, explicó.

“Una vez diagnosticada y estadificada la enfermedad, se harán las evaluaciones para determinar qué tipo de plan terapéutico requerirá el paciente. La quimioterapia se hará en el nuevo hospital con casi 30 camas con todo el equipamiento y controles médicos constantes”, anticipó Cardozo.

En el mismo hospital, algo fundamental será el diagnóstico, con los equipos de tomografía, resonadores, ecografías y mamografías. “Con todas esas herramientas, luego el radioterapeuta podrá irradiar de manera conveniente. Y esa es la mayor innovación: un acelerador helicoidal”, dijo.